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Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María |
XII Edición |
octubre 2000 |
eN EL CORAZÓN DE LA IGLESIA
¿Qué significa Consagración?
Antes de ser un compromiso o ideal por realizar, la consagración es una llamada, una gracia, una acción de Dios que toca y transforma al ser humano en su realidad más profunda.
En relación a la Virgen María, debemos ver la consagración, según San Luis de Montfort, como una "perfecta renovación de los votos y las promesas del santo bautismo." De esta forma, la consagración a la Virgen se convierte en un modo privilegiado para despertar la conciencia bautismal y ayudar en el camino de fidelidad al Señor.
Éste tiene valor cuando ayuda a vivir el aspecto místico del cristianismo, que es actualizar la espiritualidad de María constituida por una pobreza radical, una receptividad, una disponibilidad, una acogida del proyecto de Dios; es ésta la espiritualidad de los pobres del Señor, entre los que destaca María y cuya cima está representada por Jesucristo, "manso y humilde de corazón" (Mt 11, 19).
Oración de Confianza
"Si te encuentras agitado por la furia de las tormentas en este gran mar de la vida, lejos de tierra.., mantén tus ojos fijos en esta Estrella, para evitar el desastre. Si amenazan los vientos de la tentación o las rocas de la tribulación, ¡mira la Estrella, invoca a la Virgen María! Si se levantan sobre ti las olas del orgullo o la ambición, si te persigue la marea de la degradación o los celos, ¡mira la Estrella, invoca a la Virgen María!
Si el horror del pecado te envuelve y la voz de la conciencia te aterroriza, si el temor del juicio, el abismo de la tristeza y las profundidades de la desesperación se agarran de tu corazón, ¡piensa en la Virgen María! En los peligros, dificultades y dudas, ¡piensa en la Virgen María, invoca a María! Mantén su nombre en tus labios, su amor en tu corazón. Imítala, y te rodeará su poderosa intercesión. Siguiéndola, no te perderás. Rezándole, te protegerás del desastre y la desesperación. Medita en Ella y no te equivocarás. Agárrate de Ella y no podrás caer.
Si Ella te protege, no hay nada que temer. Bajo su mando, tendrás éxito. Con el ánimo que Ella da, todo es posible." (San Bernardo)
