el Sagrado
Corazón y Los Jesuitas
Ver
también: Corazón de Jesús
San Claudio
de la Colombiere, jesuita, fue director espiritual de
Santa Margarita,
la recipiente de las apariciones y mensajes del Sagrado Corazón.
Nuestro querido santo comprendió la gran importancia de las
apariciones y respondió con todo su corazón a la encomienda que
Nuestro Seńor le hizo de propagar la devoción a Su Corazón.
Tres congregaciones generales de la Sociedad de Jesús
(fundados por San Ignacio y
llamados también jesuitas) han adoptado la devoción
al Corazón de Jesús. Una de ellas realizó un Acto
solemne de Consagración de toda la Sociedad al Sagrado Corazón de
Jesús. Al renovar la misión otorgada a la
Sociedad de Jesús (jesuitas) de
propagar la devoción al Sagrado Corazón, el
Juan Pablo II manifestó: "El deseo de conocer al Seńor
íntimamente y de hablarle de corazón a corazón es, gracias a los
Ejercicios Espirituales, característica del dinamismo espiritual y
apostólico Ignaciano, totalmente al servicio del amor del Corazón de
Jesús." (5 de octubre de 1986 – Carta a la SJ [Sociedad de Jesús])
En los Ejercicios Espirituales, San Ignacio nos
dice que el amor consiste en compartir lo que uno posee incluso la
vida. Esta es la clave para que el
Corazón de Jesús produzca impacto en nuestras vidas.
El misterio de la Trinidad es la comunicación del amor y la
vida. Para eso el Verbo se hizo hombre, para
comunicarnos esa vida y amor. Su Corazón es
símbolo de ese amor infinito que el tiene por
nosotros.
San Pedro Canisio S.J. fue
uno de los primeros devotos al Corazón de Jesús.
La tradición y constante enseńanza de las Congregaciones Generales y
de los Padres Generales presenta la Eucaristía
diaria como el centro y la fuente de fortaleza para cualquier trabajo
que emprendan los jesuitas. Así
pensaba el Padre Arrupe tanto como el
Padre General actual. Karl Rahner, en su introducción al texto del
Padre Arrupe sobre el Corazón de Cristo, identifica a la devoción al
Sagrado Corazón como parte esencial de la Sociedad. El la denomina una
experiencia irrenunciable de la Sociedad.
- Datos tomados de los escritos de John A.
McGrail SJ, director del Apostolado de la
Oración para la Provincia de Detroit.