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Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María |
XIII Edición |
diciembre 2000 |
CORAZONES QUE ARDEN DE AMOR
En el Año Jubilar 2000, nuestro Señor ha abierto de par en par Su Corazón, en amor y misericordia, para derramar gracias de conversión y de santidad. En este año, fuimos testigos de grandes canonizaciones y beatificaciones.
En repetidas ocasiones, SS Juan Pablo II, nos ha exhortado a tomar como especial testimonio de fe y de amor a los santos mártires. Con este fin, el Papa empezó el Año Jubilar beatificando a cinco mártires en la Plaza de San Pedro, el 5 de marzo. Estos son: el Beato Andrés de Phú Yen, de Vietnam; los Beatos Andrés de Soveral, Ambrosio Ferro y sus compañeros, de Brasil; la Beata María Estrella con sus compañeras, de Polonía; el Beato Padre Nicolás Kitbamrung de Tailandia; y el joven, Beato Pedro Calungsod, de Filipinas.
Luego, el 9 de abril, beatificó a otros cinco hombres y mujeres: el Beato Padre Mariano de Jesús Euse Hoyos de Colombia, párroco colombiano; la Beata Madre Ana Rosa Gattorno de Italia, la Beata María Isabel Hesselblad de Suecia, y la Beata María Teresa Chiramel de la India, Fundadoras de Congregaciones Religiosas; y el Beato Padre Francisco Javier Seelos de Alemania, sacerdote de la Congregación del Santísimo Redentor.
El 30 de abril, en el II domingo de Pascua, el Santo Padre realizó su primera canonización del Año Jubilar. Elevó a los altares a la Beata Sor Faustina María Kowalska, Apóstol de la Divina Misericordia, procedente de Polonia.
En un acto inesperado y lleno de sorpresas, el 13 de mayo, fueron beatificados en Fátima, dos de los tres videntes de las Apariciones de NS de Fátima, Jacinta y Francisco Marto. Son los primeros niños, no mártires que han recibido tal reconocimiento por la Santa Iglesia.
El 21 de mayo, el pueblo mexicano se revistió de alegría y júbilo ante la canonización de 27 mexicanos por el Santo Padre: San Cristóbal Magallanes y sus 24 compañeros, mártires; San José María de Yermo y Parres, fundador de las Siervas del Sagrado Corazón; y Santa María de Jesús Sacramentado Venegas, fundadora de las Hijas del Sagrado Corazón.
Un momento de especial gozo y honor para SS Juan Pablo II, fue el 3 de septiembre, cuando beatificó a dos Pontífices del Siglo XX, el Beato Papa Pío IX, quien proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción y el Beato Papa Juan XXIII, quien convocó el Concilio Vaticano II. Juntos con ellos, también fueron beatificados: el Beato Tomás Reggio de Génova, obispo fundador de las Religiosas de Santa Marta; el Beato Guillermo José Chaminade de Francia, sacerdote y fundador de la Familia Marianista y el Beato Columba Marmion de Dublin, abad y escritor de la Orden de San Benito.
El 1 de octubre, también en un acto sin precedencia, Su Santidad canonizó 120 hombres y mujeres mártires en la China: San Agustín Zhao Rong y sus 119 compañeros. Junto con ellos fueron canonizados: Santa María Josefa del Corazón de Jesús, de España, virgen y fundadora del las Siervas de Jesús de la Caridad; Santa Josefina Bakhita de Sudán, virgen y religiosa de la Hijas de la Caridad (Canosianas) y Santa Catalina María Drexel de los Estados Unidos, fundadora de las Religiosas del Santísimo Sacramento.
En un año en que Nuestro Señor ha deseado darnos un corazón nuevo, lleno de gracias de santidad y de vida, estos hermanos nuestros son los testigos que, junto con los miles y miles que a su vez les preceden, nos gritan con sus palabras y sus vidas: "¡abrid de par en par el corazón a Cristo!"
