Mensajes del Corazón de Jesús a Sor Josefa Menéndez 1920 27 DE DICIEMBRE DE 1920 Jesús, refiriéndose a los tres tesoros, explica a Sor Josefa que quedan sujetados a través de “...un amor ardiente y generoso que te permitirá vivir abandonada y entregada, humilde y mortificada”. 27 DE DICIEMBRE DE 1920 Jesús habla de tres tesoros a Sor Josefa: -...el tercero es una gran mortificación en tus palabras y en tus actos. Quiero también que te mortifiques corporalmente, cuando la obediencia te permita y recibas con verdadero deseo los sufrimientos que Yo te hago sentir. Así repararás las faltas de mortificación de tantas almas y Me consolarás, en algún modo, de las ofensas que recibo, con tantos pecados de sensualidad y regalo”. 27 DE DICIEMBRE DE 1920 Jesús habla de tres tesoros a Sor Josefa: -...el segundo es una gran humildad, ya reconociendo tu nada, ya humillándote delante de todas tus Hermanas... así repararás la soberbia de muchas almas”. 27 DE DICIEMBRE DE 1920 Jesús habla de tres tesoros a Sor Josefa: -El primero es un gran abandono a todo cuanto Yo te pida, directa o indirectamente, confianza en la bondad de Mi Corazón, que está siempre cuidando de ti. Así repararás los pecados que cometen las almas que dudan de Mi amor. 27 DE DICIEMBRE DE 1920 “Por los actos de amor que has hecho, a pesar de las tentaciones y sufrimientos, algunas almas se han acercado a Mí. Y pronto entrarán a Mi Corazón”. 27 DE DICIEMBRE DE 1920 “Te parece que no ves nada, que caes en el precipicio, pero... ¿qué falta te hace ver si Yo te guío? Sólo una cosa es necesaria: olvidarte, abandonarte, no resistir a Mis planes”. 24 DE DICIEMBRE DE 1920 “No te pido más que amor y abandono. Quiero que seas como un vaso vacío que Yo me encargaré de llenar. Deja a tu Creador, que El cuidará de Su criatura. En cuanto al amor, no tengas medida”. 22 DE DICIEMBRE DE 1920 “Busca hoy lo que te mortifica y te cuesta y no ceses de hacer actos de amor. Si conocieran las almas este secreto, ¡qué mortificadas serían! ¡Y cómo consolarían Mi Corazón”. 19 DE DICIEMBRE DE 1920 “Escucha los latidos de Mi Corazón. Es por las almas: las llamo, las espero... las vuelvo a llamar. Y mientras no responden, espero contigo. Sufrimos, pero al fin vendrán”. 18 DE DICIEMBRE DE 1920 La Santísima Virgen dice a Josefa: “hija de mi corazón, te lo suplico, no rehúses nada a mi Hijo, porque no sólo tu felicidad, sino la de otras muchas almas, depende de tu generosidad. Si eres fiel y te abandonas ¡cuántas se salvarán con tus sacrificios...! ¡Si supieras lo que vale un alma!” 11 DE DICIEMBRE DE 1920 “Mira el fuego que arde en Mi Corazón. Pero hay almas tan de hielo, que ni con estas llamas se calientan”. Josefa pregunta por qué no se abrasaban al contacto de Su Corazón, a lo que Jesús responde con tristeza: “porque no se acercan. El Amor no es amado (es decir, Jesús no es amado): piensa en esto y nada me negarás”. 8 DE DICIEMBRE DE 1920 La Virgen María dice a Josefa:“hija mía, nunca temas el sacrificio. Los caminos de Dios son así. Si de veras quieres salir victoriosa en los combates contra el demonio, sigue estos consejos: primero, humíllate; tú nada vales, nada mereces; todo es favor de Dios. Segundo, cuando te sientas tan fría, desamparada, envuelta en tentaciones y sin fuerzas para combatir, no dejes la oración: ora con humildad y confianza... Recibe mi bendición; ya sabes que soy tu madre”. 7 DE DICIEMBRE DE 1920 La Santísima Virgen María dice a Sor Josefa: “si quieres consolar a Jesús, yo te diré lo que le agrada: ofrécelo todo por las almas, sin interés alguno personal, sólo para la gloria de Su Corazón”. 4 DE DICIEMBRE DE 1920 “Ya sé que no mereces estas gracias, pero sólo te pido que las recibas”. 29 DE NOVIEMBRE DE 1920 “¿No sabes que Soy el dueño de tu corazón y de todo tu ser?” 21 DE NOVIEMBRE DE 1920 Sor Josefa dice a Jesús: “trabajo por vos, Señor, porque os amo. ¿Veis cuántas baldosas tiene este corredor? Pues así de veces os digo que os amo”. 21 DE NOVIEMBRE DE 1920 Sor Josefa ve a Jesús a su lado, muy triste y como un mendigo, sin ningún resplandor. Jesús le pregunta dos veces si ella lo ama y luego agrega: “dímelo con frecuencia para suplir el olvido de otras almas”. 21 DE NOVIEMBRE DE 1920 “Muchas almas creen que el amor sólo consiste en decir: os amo, Jesús mío; pero no; el amor es suave, trabaja porque ama y todo lo hace amando. Así quiero que ames tú, en todo y siempre; en el trabajo y en el descanso, en la oración y en la acción, en el consuelo, en la tristeza y en la humillación; siempre amando y demostrando el amor en las obras. Esto es amar; si las almas lo entendieran ¡cuánto adelantarían en la perfección y qué consuelo darían a Mi Corazón!”. 21 DE NOVIEMBRE DE 1920 Durante la Misa, Jesús aparece de pronto y dice a Sor Josefa: -Vengo a descansar en ti; ¡soy tan poco amado! Siempre buscando amor, no encuentro más que ingratitud! ¡Qué pocas son las almas que aman de verdad! 20 DE NOVIEMBRE DE 1920 “Quiero que me des almas. Y para ello no te pido más que amor en todos tus actos. Hazlo todo por amor: sufre por amor, trabaja por amor y, sobre todo, abandónate al amor”. 19 DE NOVIEMBRE DE 1920 “Un solo acto de amor, cuando te sientes desamparada, repara muchas ingratitudes de otras almas. Mi Corazón los cuenta y los recoge como bálsamo precioso”. 9 DE NOVIEMBRE DE 1920 “Si te concedo tantas gracias no es más que por tu fidelidad y obediencia a Mí”. 8 DE NOVIEMBRE DE 1920 “No Me resistas, humíllate, que Yo te buscaré en tu nada para unirte a Mí”. 7 DE NOVIEMBRE DE 1920 “Guarda para Mí solo ese corazón que te he dado, y no busques en todo más que amar. Mi Corazón Se abrasa y arde en deseos de consumir a las almas en el amor”. 7 DE NOVIEMBRE DE 1920 “Guarda para Mí solo ese corazón que te he dado, y no busques en todo más que amar. Mi Corazón Se abrasa y arde en deseos de consumir a las almas en el amor”. 7 DE NOVIEMBRE DE 1920 “Dime que Me amas. Es lo que más Me consuela”. 6 DE NOVIEMBRE DE 1920 “Cuando te dejo tan fría, tomo tu ardor para calentar otras almas... Cuando estás insensible y Me dices que Me amas, es cuando más consuelas Mi Corazón”. 6 DE NOVIEMBRE DE 1920 Al decirle Sor Josefa a Jesús que ella es tan poco humilde, Jesús le responde: -Yo tengo humildad para tu soberbia. Sor Josefa responde: -¡soy tan débil para sufrir! A lo que Jesús le dice: -Yo Soy la misma fortaleza. 21 DE OCTUBRE DE 1920 “No quiero más que amor, pero las almas Me responden con ingratitud. Las llamo dispuesto a llenarlas de Mis gracias... y ellas huyen de Mí... Traspasan Mi Corazón”. 17 DE OCTUBRE DE 1920 “Me gusta que Me llames, pues...¡tengo tanta sed de ser amado!” 15 DE OCTUBRE DE 1920 “Sin Mí... ¿qué serás? Cuanto más pequeña seas, más cerca estaré de ti. No lo olvides...” 17 DE OCTUBRE DE 1920 “Si estás dispuesta a serme fiel, derramaré toda Mi Misericordia en ti y conocerás el amor que tengo a tu alma... Pero no olvides que, si te amo tanto, es por tu pequeñez, no por tus méritos”. 4 DE OCTUBRE DE 1920 Jesús muestra Su Corazón herido a Sor Josefa y dice: “Mira en qué estado las almas infieles dejan Mi Corazón... Ignoran el amor que les tengo; por eso Me abandonan. Pero tú, ¿no querrás cumplir Mi Voluntad?” 29 DE SEPTIEMBRE DE 1920 “Quiero que estés dispuesta a consolar Mi Corazón siempre que te lo pida, pues el consuelo que Me da un alma fiel compensa la amargura de que Me colman las almas frías e indiferentes. A veces sentirás la angustia de Mi Corazón en el tuyo, pero de este modo Me aliviarás. No temas, Yo estoy contigo”. 29 DE SEPTIEMBRE DE 1920 “¿Estás dispuesta a hacer Mi Voluntad? Si estás en Mis Manos, ¿qué puedes temer? No dudes de la bondad ni del amor de Mi Corazón”. 19 DE SEPTIEMBRE DE 1920 “Si Me amas estaré siempre a tu lado. Si eres constante en seguirme, triunfaré de tus enemigos, Me manifestaré a ti y te enseñaré a amarme”. 8 DE SEPTIEMBRE DE 1920 “¿Qué prefieres: tu voluntad o la Mía?” 8 DE SEPTIEMBRE DE 1920 “Nada temas... No me abandones. ¡Son tantas las almas que huyen de Mí! Déjame, al menos, morar en la tuya y complacerme en ella”. 25 DE AGOSTO DE 1920 “Quiero que descanses sin miedo en Mi Corazón. Míralo y verás que ese fuego es capaz de consumir todo lo imperfecto que hay en ti. Abandónate a Mi Corazón y no pienses más que en darme gusto”. 25 DE AGOSTO DE 1920 “Quiero que Me lo ofrezcas todo, aun lo más pequeño, para compensar el dolor que Me causan las ofensas de las almas”. 25 DE AGOSTO DE 1920 “Déjate en Mis Manos... No Me importan tu pequeñez y tu flaqueza; lo que pido es que Me ames y que lo ofrezcas todo para consolar Mi Corazón. Quiero que sepas cuánto te amo y qué tesoros te reserva Mi amor”. 25 DE AGOSTO DE 1920 “Nada hay más fuerte que el amor”. 16 DE AGOSTO DE 1920 “Intenso es el dolor que Me causan las ofensas de los hombres... (Esta persona) la he colmado de talento y ella se lo apropia y se engríe. Su soberbia la pierde. Tengo para cada alma dos medidas: una de misericordia, otra de justicia”. 10 DE AGOSTO DE 1920 “Quiero que Me ames y Me seas fiel. Recuerda que sólo Yo puedo hacerte feliz. Ama sin medida y te mostraré las riquezas de Mi Corazón”. 10 DE AGOSTO DE 1920 “No tengo más deseo que ser amado, Josefa; Mi Corazón es el único que puede hacerte feliz... descansa en El”. 5 DE AGOSTO DE 1921 "No encontrarás felicidad fuera de Mi Corazón". 3 DE JULIO DE 1921 Sor Josefa describe la visión que ha tenido del Corazón de Jesús rodeado de espinas, con puntas agudísimas que se Le clavaban dentro y cómo de cada una brotaba Sangre. Jesús dice entonces acerca de las almas que Le ocasionan todo este sufrimiento: “todo esto y mucho más ha sufrido Mi Corazón. Pero también encuentro almas que se unen a Él (Mi Corazón) y Me consuelan por las que de Mí se apartan”. 6 DE JUNIO DE 1920 “Ámame en tu pequeñez, y así Me consolarás”. 6 DE JUNIO DE 1920 “Por todo lo que tú Me das, Yo te doy Mi Corazón”.
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