ANGELUS
"MISA DOMINICAL: UNA NECESIDAD Y ALEGRIA"
S.S. Benedicto XVI
Junio 12, 2005
www.vatican.va
Queridos hermanos y hermanas:
Prosigue el Año de la Eucaristía, convocado por el
amado Papa Juan Pablo II para suscitar cada vez más
en las conciencias de los creyentes el asombro ante
este gran sacramento. En este singular tiempo
eucarístico, uno de los temas recurrentes es el
domingo, el Día del Señor, tema en el que centró su
atención el reciente Congreso eucarístico italiano
celebrado en Bari. Durante la celebración
conclusiva, yo también puse de relieve que el
cristiano no debe considerar la participación en la
misa dominical como una imposición o un peso, sino
como una necesidad y una alegría. Reunirse
juntamente con los hermanos y hermanas, escuchar la
palabra de Dios y alimentarse de Cristo, inmolado
por nosotros, es una hermosa experiencia que da
sentido a la vida e infunde paz en el corazón. Sin
el domingo, los cristianos no podemos vivir.
Por eso los padres deben ayudar a sus hijos a
descubrir el valor y la importancia de la respuesta
a la invitación de Cristo, que convoca a toda la
familia cristiana a la misa dominical. En ese camino
educativo, una etapa muy significativa es la primera
Comunión, una verdadera fiesta para la comunidad
parroquial, que acoge por primera vez a sus hijos
más pequeños a la mesa del Señor.
Para destacar la importancia de este acontecimiento
para la familia y para la parroquia, si Dios quiere,
el próximo día 15 de octubre, tendré en el Vaticano
un encuentro especial de catequesis con los niños,
particularmente de Roma y del Lacio, que durante
este año han recibido la primera Comunión. Ese
encuentro festivo casi coincidirá con la conclusión
del Año de la Eucaristía, durante la celebración de
la Asamblea ordinaria del Sínodo de los obispos,
centrada en el misterio eucarístico. Será una
circunstancia oportuna y hermosa para reafirmar el
papel esencial que desempeña el sacramento de la
Eucaristía en la formación y en el crecimiento
espiritual de los niños.
Encomiendo desde ahora este encuentro a la Virgen
María, para que nos enseñe a amar cada vez más a
Jesús, en la meditación constante de su palabra y en
la adoración de su presencia eucarística, y nos
ayude a lograr que las generaciones jóvenes
descubran la "perla preciosa" de la Eucaristía, que
da sentido verdadero y pleno a la vida.
Con esta intención nos dirigimos ahora a la
santísima Virgen.
* * *
Después del Ángelus
(A los donantes de sangre con motivo de su Jornada
Mundial)
Cristo, que nos ha redimido con su sangre, sea
siempre el modelo de vuestro voluntariado
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua
española, de modo particular a los del Colegio San
José de Reus y a los de las parroquias de Nuestra
Señora del Carmen de Játiva y Valencia. Os exhorto
con las mismas palabras de Jesús en el Evangelio de
hoy: "Id y proclamad que el Reino de Cielos está
cerca". ¡Qué Dios os bendiga!
© Copyright 2005 - Libreria Editrice Vaticana