Eucaristía bajo
las dos especies
Se refiere a la Comunión, cuando se
imparte la Sagrada Hostia y el Cáliz. El sacerdote siempre
comulga bajo las dos especies y en algunas circunstancias también es
permitido a los fieles.
La Comunión tiene una forma mas
completa como signo cuando se administra bajo las dos especies.
Pero hay que recordar que:
- Quien recibe solo la Hostia recibe a
Jesucristo completo: Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. (Ver la
doctrina de Concomitancia.)
- Al recibir bajo las dos especies no
se recibe ni mas ni menos a Jesucristo. Solo la forma de recibir
es diferente.
- Aunque se permita recibir bajo las
dos especies, no es obligatorio ni necesario para comulgar bien.
Las circunstancias en las que a los
fieles se les permite recibir la Comunión bajo las dos especies están reguladas por
la Instrucción General del Misal Romano n. 242. La
conferencia de obispos tiene el poder de decidir la extensión y las
condiciones en que los obispos pueden permitir la Comunión bajo las
dos especies en ocasiones especiales para la vida espiritual de
cualquier comunidad o grupo de fieles.
En los Estados Unidos, el Ordinario
puede permitir la Comunión bajo las dos especies con las siguientes excepciones:
- Misas al aire libre donde muchos van
a recibir.
- Misas donde van a recibir tantos que
sería difícil la Comunión bajo las dos especies en forma
reverente y ordenada.
- Misas en que la congregación es tan
diversa que es difícil saber si los presente han sido instruidos
lo suficiente sobre como recibir la comunión bajo las dos
especies.
- Cuando las circunstancias no
permiten asegurar la necesaria reverencia hacia la Preciosa
Sangre, tanto durante como después de la celebración.
La comunión, sea la Hostia o el Cáliz,
siempre debe recibirse de
un ministro de la Eucaristía.
¿Por que no dan la comunión bajo las dos especies en todas las
parroquias?
Primero, el obispo ordinario debe haber
dado permiso. Pero aunque sea dado, al no ser obligatorio sino permitido, el párroco debe discernir lo que considere mas apropiado en
su parroquia. Según la situación local se debe tomar
en cuenta el mayor respeto a la Eucaristía y la higiene
(cuando muchas personas ponen sus bocas en el mismo cáliz).