La demora de Dios no es
una negativa.
Desconocemos el autor; adaptado por
el Padre Jordi Rivero
Dios responde todas las oraciones, aunque no siempre de la manera
esperada. Nosotros pensamos en el presente; Dios nos
prepara para la eternidad.
Preparó por miles de años la venida de su Hijo. Te hará esperar lo
necesario para alcanzar los mejores resultados. Contempla como Dios
actúa lentamente en la creación. No se puede apurar a Dios.
La espera es para nuestro bien. Aun lo bueno puede
hacer daño si se alcanza prematuramente.
A veces Dios demora la respuesta a una oración hasta que hayas
aprendido algo que Él quiera enseñarte. A veces
espera hasta que se produzcan las condiciones propicias para el
resultado que quiere lograr. Como en el caso de aquel ciego de
nacimiento. Tuvo que ser ciego toda su vida para que todos lo
supieran, y así, al llegar cierto día Jesús y sanarlo
milagrosamente, Dios fuese glorificado
(véase Juan 9).
En ciertos casos, tal vez transcurran años
hasta que sepas por qué Dios no respondió del modo que esperabas, o
cuando se lo pediste, ¡pero el día llegará, y
sabrás que Dios actuó acertadamente!
Espera en el Señor!
¡La oscuridad más densa es antes del amanecer,
y la mayor desesperación ocurre justo antes de
la Salvación!
¡La más profunda desesperanza ataca justo antes
de ser rescatado!
Por eso, no dudes ni por un instante de que Dios te contestará. ¡Ya
verás que lo hace! ¡Confía en Él y
dale gracias por la respuesta, aunque no la veas de inmediato!
¡Después te alegrarás de haber confiado en Él!
La vida te parece larga pero no es sino un suspiro antes de la
eternidad.
YO PEDI
Yo Pedí fuerza...
y Dios me dio dificultades para hacerme fuerte.
Yo pedí Sabiduría...
y Dios me dio problemas para solucionar.
Yo pedí Prosperidad...
y Dios me dio cerebro y fuerza para trabajar.
Yo pedí Coraje...
y Dios me dio peligros para vencer.
Yo pedí Amor...
y Dios me dio personas quebrantadas
a quien ayudar.
Yo pedí Favores...
y Dios me dio oportunidades.
Todo Sus dones
sobrepasaron mis expectaciones y
me trajeron la felicidad que no es de este mundo.
De la
Biblia:
"Porque no son mis pensamientos vuestros pensamientos,
ni vuestros caminos son mis caminos - oráculo de Yahveh" -
Isaías 55,8
"Replicó Jesús: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber
la copa que yo voy a beber?»" -Mateo
20,22