Familias grandes
Mi esposo
y yo tenemos miedo de tener muchos hijos. Deseamos ser buenos cristianos
y proveer para nuestros hijos todo lo necesario, incluso una buena
educación. Pero el costo de la vida está muy alto y pensamos que no
sería factible tener mas de dos hijos.
Respuesta:
Padre Jordi
Rivero
No se dejen dominar por el
miedo ni por las presiones del mundo. El cristiano vence al miedo y al
mundo con la confianza y el amor de Dios. Cuando El llama a los padres a
tener hijos, les da la fuerza y les provee para asumir esa
responsabilidad. Las familias grandes tienen grandes retos y sin duda
tanto los padres como los hijos se enfrentan con grandes sacrificios,
pero las bendiciones también son extraordinarias. En esas familias hay
una alegría y un amor especial. Se aprende a pensar en los demás y a
compartir. ¡Cuantas familias numerosas son testigos de esto!
Si Dios encarga hijos y no
se quieren tener para evitar problemas, no podemos decir que esa es una
actitud responsable, mas bien es una evasión de la responsabilidad. El
matrimonio cristiano puede ciertamente planificar su familia, pero esa
planificación debe someterse plenamente al Señor. Esto requiere
corazones generosos y dispuestos al sacrificio. En la cultura moderna
reina el egoísmo y por eso es alérgica a los niños. Las familias
numerosas no son bien vistas por muchos en el mundo. Sin embargo los
cristianos estamos llamados a la cultura del amor que da vida. Les
comparto el testimonio de un matrimonio que tiene siete hijos:
Hemos crecido mucho en
la fe gracias a nuestra familia. Dios ha sido muy generoso y se
ha manifestado de mil maneras. Recomiendo a los matrimonios que
ofrezcan a Dios sus preocupaciones. No solamente proveerá por
ustedes sino que sus vidas serán grandemente enriquecidas por
vuestra dependencia en El. Oren al Señor para que El les de los
niños que El desea darles y no traten de planear con demasiada
anticipación. Día a día, mes por mes, en las manos de Dios.