![]() DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO PRIMERA LECTURA ¿Qué saca el hombre de todos los trabajos?
¡Vanidad de vanidades, dice Qohelet; vanidad de vanidades, todo es vanidad! Hay quien trabaja con sabiduría, ciencia y acierto, y tiene que dejarle su porción a uno que no ha trabajado. También esto es vanidad y grave desgracia. Entonces, ¿qué saca el hombre de todos los trabajos y preocupaciones que lo fatigan bajo el sol? De día su tarea es sufrir y penar, de noche no descansa su mente. También esto es vanidad. Palabra de Dios.
SEGUNDA LECTURA Buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 1-5. 9-11 Hermanos: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria. En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia y la avaricia, que es una idolatría. No sigáis engañándoos unos a otros. Despojaos del hombre viejo, con sus obras, y revestíos del nuevo, que se va renovando como imagen de su Creador, hasta llegar a conocerlo. En este orden nuevo no hay distinción entre judíos y gentiles, circuncisos e incircuncisos, bárbaros y escita, esclavos y libres, porque Cristo es la síntesis de todo y está en todos. Palabra de Dios. Aleluya Mt 5, 3 Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. EVANGELIO Lo que has acumulado, ¿de quién será?
Esta página es obra de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María.
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