ADIVINACIÓN
-Padre Jordi Rivero
Ver también
Hechicería
Adivinación es la predicción de cosas
futuras u ocultas sin verdadero recurso a Dios. Se pretende desvelar lo que sólo
Dios puede conocer. Algunos adivinos utilizan el nombre de Dios lo cual
confunde a personas incautas.
Dios nos ha revelado algunas cosas sobre el
futuro: Ej.: Habrá un juicio y después el cielo o el infierno,
etc. Dios también nos da medios naturales, como la inteligencia, el
estudio, la ciencia y recursos naturales para que nos preparemos responsablemente para el futuro.
Pero al mismo tiempo sabemos que no podemos controlar nuestro porvenir pues está en
manos de Dios. Debemos confiar en El como Padre infinitamente bueno.
Confiamos en Dios y cooperamos con su gracia para hacer la parte que nos toca.
Sin embargo, el hombre,
llevado por la soberbia o la ignorancia, quiere tenerlo todo bajo su control sin poner
su confianza en Dios. Es por eso que busca conocimiento ilícito por caminos que
están fuera de la revelación divina y fuera de los medios naturales que son
lícitos. Va así en búsqueda de la adivinación.
La adivinación es una
puerta para el demonio y quien la practica le da acceso a su alma. Hay también quienes hacen directamente
un pacto con él.
¿Es la adivinación
"telepatía"?
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Medios
utilizados para la adivinación
La evocación de
muertos, uso de oráculos,
consulta de
horóscopos, de la
astrología, la
quiromancia (lectura de manos), la interpretación de
presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a
"mediums", cartas de tarot, la
ouija (juego de la copa), el "libro rojo" y otras prácticas.
¿Quiénes
utilizan la adivinación?
No solamente en la
santería, la
brujería,
el espiritismo y la Nueva Era se
encuentra la adivinación. También entre personas que se identifican como
católicas y mezclan sus prácticas devotas con supersticiones y otras prácticas
ajenas a la fe. A medida que se pierde o se confunde la Fe Católica, se
populariza la adivinación.
Muchos recurren a la adivinación en
momentos de crisis para buscar una solución a un grave
problema. Otros se creen que solo es una broma, una curiosidad o
lo hacen por la presión de un grupo. Debemos recordar que en la
adivinación está en juego nuestra fidelidad a Dios. El enemigo está como león rugiente
buscando a quién devorar.
Adivinación y la Biblia
Los adivinos eran muy importantes en
otras religiones en tiempos del Antiguo
Testamento: En Egipto (los magos del faraón); en Grecia
(los sacerdotes de Apolo); en Roma, dependían de los auspicios.
Por ejemplo: un relámpago que cayere de izquierda a derecha
(favorable); de derecha a izquierda (desfavorable); los
auspicios obtenidos de los pollos sagrados, etc.
El Pueblo de Israel, en muchas
ocasiones, se tomó a la práctica de la adivinación y a la
consulta de brujos, yendo así en contra de los mandatos de Dios.
(Ez 13,18-19; 2 Cron 33,6; Jer 27,9...).
El rey Saúl fue
a consultar a la pitonisa (hechicera, adivinadora) de Endor
queriendo saber que hacer en cuanto a la guerra (1 Samuel
28, 7). En 1 Samuel 15, 23, la adivinación es un espíritu de rebelión.
Así dice Yahveh, tu
redentor, el que te formó desde el seno.
Yo, Yahveh, lo he hecho todo, yo, solo, extendí los cielos,
yo asenté la tierra, sin ayuda alguna. Yo hago que fallen las
señales de los magos
y que deliren los adivinos; hago retroceder a los sabios
y convierto su ciencia en necedad. Isaías 44,24-25
En el Nuevo Testamento vemos que
los apóstoles confrontan a los adivinos. San Pablo mandó que un
espíritu maligno abandonase a un joven esclavo que hacía la
fortuna de sus dueños. Por ello, Pablo y Bernabé fueron
apresados, encarcelados y azotados.
En la ciudad de Filipo, San Pablo encontró
obstáculos por razón de una joven esclava poseída por un
espíritu de Pitón al que ordenó salir:
Cansado Pablo, se volvió y dijo al
espíritu: «En nombre de Jesucristo te mando que salgas de
ella.» Y en el mismo instante salió. -Hechos 16,18
La adivinación lleva al espíritu maligno, el
enemigo de Dios. En la actualidad, los hombres siguen
ofendiendo a Dios por medio de estas prácticas. Algunos llegan
hasta vender su alma con tal de recibir del demonio lo que
buscan. No es extraño que el demonio dé poder temporal
a sus clientes a cambio de su alma.
Prohibición de la Iglesia
La adivinación es un pecado grave contra el
Primer
Mandamiento
Las Constituciones apostólicas prohíben
expresamente la adivinación. Los Concilios de Vannes (461), de
Agde (506) y de Orleáns (511) excomulgaron a los adivinos.
Además eran declarados infames, incapacitados para ser testigos
en la justicia y privados de toda dignidad eclesiástica.
Catecismo de la Iglesia
Católica
#2116: "Todas las formas de
adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los
demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que
equivocadamente se supone "desvelan" el porvenir.
La consulta de horóscopos, la astrología, la
quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los
fenómenos de visión, el recurso a "mediums"
encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y,
finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la
protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el
honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos
solamente a Dios.
#2117 Todas las
prácticas de, magia o de hechicería mediante las que se
pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio
y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -aunque sea para procurar
la salud-, son gravemente contrarias a la virtud de la religión.
Estas prácticas son más condenables aún cuando van
acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a
la intervención de los demonios. Llevar
amuletos es
también reprensible. El espiritismo
implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por
eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él. El
recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítima ni la
invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la
credulidad del prójimo.
Se debe distinguir entre adivinación y
profecía.
En la profecía los hombres no toman la
iniciativa, sino que es Dios quien les llama y les da un mensaje
que deben comunicar.
El
Catecismo de la Iglesia Católica # 2115: "Dios
puede revelar el porvenir a sus profetas o a otros santos. Sin
embargo, la actitud cristiana justa consiste en entregarse con
confianza en las manos de la providencia en lo que se refiere al
futuro y en abandonar toda curiosidad malsana al respecto. Sin
embargo, la imprevisión puede constituir una falta de responsabilidad".
¿Se
puede recurrir a los Santos?
Los
santos
son nuestros grandes amigos y ciertamente
nos
ayudan
desde el
cielo (ver:
comunión de los santos).
Ellos
se
pueden comunicar con nosotros según Dios les permita. PERO
no está
permitida la
adivinación. En la adivinación se
consulta
con un
medium
esperando
por medio
de esta persona
respuestas
a nuestras preguntas.
Aunque se identifiquen como cristianos y digan cosas muy piadosas, la
obra de los adivinos no es de Dios.
¿Nos pueden visitar?
PREGUNTA
DE NUESTRO CORREO
¿Funciona la adivinación?. Los adivinos
no parecen "mala gente".
¿Como se explica que
echadores de cartas y videntes
perciben como se va a desarrollar tal o cual asunto (aunque no te conozcan de nada).
Conozco personas con este don, que han acertado plenamente con ciertos
detalles de mi vida y no parecen mala gente ni "brujos" ni nada raro y
nunca han intentado "engancharme" económicamente. ¿Es
verdad que algunas personas tienen el don de la videncia?
RESPUESTA
Muchas cosas del futuro se pueden
deducir con el uso de la razón. Un meteorólogo nos puede informar del como
estará el tiempo mañana. Puede equivocarse pero tiene bases para dar una buena
predicción. Ahora bien, el demonio es un ángel caído. No perdió su inteligencia
sino que la utiliza para el mal. Su inteligencia es muy superior a la nuestra..
El demonio NO sabe el futuro, pero lo vaticina según sus conocimientos con gran
inteligencia. El demonio además conoce nuestras actitudes y nuestros asuntos. No
es de extrañar que pueda entonces hacerse buenas ideas del futuro. Las Sagradas
Escrituras, como vimos en el artículo arriba, nos enseñan sobre esta actividad
demoníaca que opera tras la adivinación.
El demonio es como la mafía.
Enreda y atrapa a su presa con promesas y después se las cobra. El demonio, como
todo mentiroso, puede decir alguna verdad para atraparnos cuando le interesa.
Pero necio es quien confía en el. Quedará atrapado en sus patrañas.
No podemos hacernos un
estereotipo del adivino. No tiene que lucir "mala gente", ni tener interés
económico. Hay otros intereses que pueden estar en juego, como el jactarse de
sus poderes ante sus amigos.
Te exhorto en nombre de Dios que
si le amas, confies en El y te apartes de la adivinación. Si has caído en ella.
No desesperes. Arrepiéntete y has una buena confesión. CONFIA SOLO EN
DIOS.
Entra en la
Divina Misericordia que es
Jesucristo
-Padre Jordi Rivero
Quisiera compartir mi experiencia
con la adivinación.
Recurrí varios años a una señora que decía tener el don de la videncia y
me lo demostraba sin dudar. Le daba el nombre de una persona y la
describía tal cual era, hasta lleve fotos de mi novio (de lo cual hoy me
arrepiento). Había épocas que las cosas me iban bien, ella parecía
ayudarme (ella siempre decía no soy yo es Dios quien te ayuda y ella iba
a misas católicas y a mi me dijo que me tenia que Confirmar)
Yo
comencé a ir a ella cuando me dejo mi primer novio. Yo estaba muy mal,
al borde de la anemia y depresiva. Ella me dijo que el iba a volver, que
estaba confundido. Cansada de esperar, a los tres meses, ayudada por mi
familia, comencé a salir de nuevo y conocí a otro chico, (la vidente
estaba al tanto de todo) y semanas después volvió el otro a buscarme.
(Ahí pense, otra vez se cumplió lo que ella me dijo!!) igual yo tome la
decisión de no volver con el por miedo a que me haga lo mismo.
Luego
empecé
a tener problemas con mi nuevo novio. Ella me decía que era la madre de
él, que no quería que estuviéramos juntos (yo por eso le agarré
una bronca terrible a la madre)
Me
quedé
sin trabajo, mi papa también las cosas en mi casa eran terribles.
Recurrimos a ella, nuevamente desesperados, vino a nuestra casa, nos
dijo que teníamos trabajos de magia negra. Yo veía cosas en mi
habitación por la noche, soñaba cosas espantosas, nos tiraban cosas
delante de la casa… una seguidilla de cosas malas. Seguimos haciendo
todo lo que ella nos decía hasta que salimos adelante.
Seguí
yendo a ella cuando tenia problemas en el trabajo, con mi pareja,
creyendo que ella me ayudaba, puesto que veía cambios favorables, y ella
siempre hablaba de Dios, y de que iba de retiro al convento de las
Carmelitas… y yo decia que su don era realmente dado por Dios!!
Pero
llegó el día en que me habló cosas terribles de mi novio… yo las creí y
causó
la
destrucción de nuestra relación.
Después me di cuenta que era
una
venganza de ella porque el
no
quería que yo siguiera asistiendo a donde ella.
Gracias a la oración y la meditación de la Biblia me reconcilié con el y
deje de asistir a donde la adivina.
RESPUESTA
Es un
patrón frecuente: El demonio atrae haciendo pensar que ayuda y que no es
contrario a nuestra fe. La adivina engaña mas cuando se hace pasar por
piadosa. Pero el propósito es envolvernos y hacernos depender en la
adivinación para así tener un cliente seguro. No es suficiente que
te hayas dado cuenta del engaño. Debes reconocer que has ofendido a Dios
y confesarte. En adelante vivir tu fe siendo siempre fiel a Jesucristo.
Solo El es el Camino, La Verdad y la Vida.
Padre Jordi Rivero